jueves, 3 de septiembre de 2015

El niño dela playa se llamaba Aylan Kurdi y tenía tres años

Un policía observa el cadáver de uno de los menores fallecidos en la...


Era un niño más que intentaba alcanzar la isla griega de Kos. Su familia pagó cerca de mil dólares a los traficantes por cada una de las plazas del bote que salió hace días desde la costa turca, en Alihoca, cerca de Bodrum. Eran seis, pero el mar se cobró la vida de cuatro. Tres de ellos eran niños.

Ninguno llevaba chaleco salvavidas. No sabían nadar. La ruta Bodrum-Kos es corta, de unos 24 kilómetros, pero peligrosa. El mar los engulló de un trago y los escupió sobre la arena de Kos, donde un guardia costero recogió sus cuerpos con cuidado, intentando no dañar a quienes siempre son más vulnerables.


La fotógrafa de Reuters, Nilufer Demir, encuadró, enfocó y capturó a uno de ellos en una foto que de inmediato dio la vuelta al mundo. Hace medio siglo, la escritora estadounidense Harper Lee conmocionó a la sociedad de su tiempo con la novela Matar un ruiseñor, donde se sirve del punto de vista de una niña para abordar asuntos trascendentales como la injusticia racial, la destrucción de la inocencia, los prejuicios morales... Esta vez, una imagen contiene una carga de denuncia social equivalente. 

Lee más:  Muerte de un ruiseñor: la foto del niño sirio muerto en la playa conmociona al mundo. Noticias de Mundo  http://goo.gl/asZg58

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